Adelfa
Martìn. Guadalajara, Jalisco, Mèxico.
Posee incontables libros publicados, entre ellos 5 novelas, un libro de crítica social y otros con memorias, cuentos y poemas.
Para conocer la obra de Adelfa Martin, clic en el link :
AMAZON: Adelfa Martìn
¿Quien
escribe lo que escribo?
...Quiero decir, ¿que
parte de mi tiene primordial tendencia por un estilo particular de contenido? Y
me refiero no solo a las novelas, sin también a los poemas o cuentos. Creo que
esa inclinación básica se quedó en mi infancia y primera juventud, en la mesa
de la casa a la hora de cenar, cuando sin prisa, pero sin pausa, solía bombardear a mi padre
con preguntas como: Cuéntanos de aquélla vez en la cárcel cuando unos presos llegados del Sur de
España, mataron el gato del Dr. La Fora para comérselo, o cuando de madrugada, tocaban la espalda de alguien
haciéndolo levantarse y no lo volvían a ver mas… O cuando en Gando te dio por
estudiar álgebra y darle clases a los que no sabían leer ni escribir… O, yéndome un poquito mas atrás… A ver papá,
¿como fue cuando te fuiste de Sti Spiritus a la Habana para estar cerca de las
primas y la tía Fidela? Tal vez doy
saltos paralelos, misma época, similar edad, sentada en un banquito en su
pequeña tabaquería, La Aromática, escuchando las mismas historias que le contaba
a los tabaqueros, a los cuales además siempre ayudaba, dentro de su
posibilidades… Las historias de la
Guerra Civil Española, la efervescencia de la Segunda Guerra Mundial, con los
“buenos y los malos” de la “guega”. Creo que de todo ese acervo más o menos
inconsciente, proviene esa tendencia a lo triste, a lo social, a esa
preocupación genuina por lo que sucede, y no solo en mi entorno, sino donde
quiera que el dolor humano, la terrible falta de solidaridad y empatía, la
corrupción, la marcada indiferencia de
nuestro tiempo, sienten sus reales.
Creo que esa es la
Adelfa que escribe lo que escribo…
Adelfa Martìn, México
Poesias e textos de Adelfa Martín
Tiempo sin Tiempo
Veo hacia adentro de la oscuridad.
De mi interior nacen los gritos
que escucho a lo lejos,
porque vienen de las voces
que no me pertenecen.
La tristeza no emana de mí,
viene de aquellas aves
que no saben cantar porque
les arrancaron los ojos.
Su canción es muda y sorda.
Las flautas que suenan lejanas
atormentan a mi alma que descansa.
¡OH paz interior que ya no te recuerdo!
…Siento los pasos de los hombres
que me acechan día y noche…
Mis ropajes naranjas son una mueca
de alegría; una burla cruel
¿Cuántos años aquí?
¿Qué sucedió que no puedo recordar?
El tiempo se detuvo sobre
las nubes de aquélla montaña
que no ha cambiado en años…
Canta ave, canta…
Yo prometo reponer tus ojos
que miran desde la profundidad
del alma de las aves…
La soledad es un mito que me acompaña.
La alegría, una
sombra igual
al sonido del tren lejano y cercano.
Resuenan nuevamente los
pasos de los hombres solos
que no duermen nunca…
La sangre se secó,
y no puedo seguir escribiendo…
Iktan,
Nohek y los Aluxes
Don Teodoro, nombre puesto por su madre, pero llamado Iktan
desde niño por su abuelo, debido a su ingenio y viveza de carácter, no había
conocido otro sitio que su pequeño
pueblo en el Estado de Yucatàn. Un hermosísimo lugar situado al sureste de
México, llamado antes de la llegada de los españoles El Mayab, pues fue aquí precisamente donde se
desarrolló y logró su máximo esplendor la cultura Maya. También es allí donde se localiza el cráter Chicxulub, el cual fue producido por la
caída de un enorme meteorito que puso fin al reinado de 160 millones de años de
los dinosaurios sobre la tierra.
Iktan, aquí lo llamaremos por su nombre Maya, pues es el que
mejor lo define, poco, o mas bien nada,
conocía de esas cosas de libros, ya que jamás fue a la escuela, pero si
sabía mucho de los misterios, historias
y leyendas referentes a brujas, nahuales
y especialmente Aluxes, que abundaron siempre a su alrededor.
Desde niño fue enseñado que para cuidar su milpa, debía hacer ofrendas a los Aluxes, pues ellos
tanto pueden ser buenos y proteger sus siembras y cosechas por siete años, como
llevarlo a la muerte y a la ruina. Así que Iktan construyó al centro de su
milpa el cathal alux, o sea la casita para el duende que durante todo este
tiempo cuidará su maíz y frijol, silbándoles a las aves de rapiña y tiràndoles
piedras y asustando a los posibles ladrones que osen aventurarse. Durante toda
su vida, al finalizar los siete años Don Teodoro…perdón, Iktan, cerraba la
cathal alux encerrando adentro al duende, ya que de transgredir estos mandatos
y costumbres el Alux iniciaría sus travesuras y venganzas que solían ser muy
malas. Pasado un tiempo, se reiniciaban las siembras y se volvía a abrir la
casita del protector.
Iktan había
contraído matrimonio hacia varios años, procreando tres hijos, pero el mayor
Nohek, no solo renegaba de su nombre, pues contrariamente a su padre no tenia
opción de elegir ya que este había impuesto su voluntad de llamar a su
primogénito con un apelativo que correspondiera a su origen, sino que se
burlaba y menospreciaba los ritos
que realizaba para proteger sus
sembradíos, como pinchar su dedo y dejar
caer nueve gotas de sangre para lograr la incondicionalidad de los Aluxes,
alimentarlos, o no decir groserías en sus alrededores, pues eso los enoja y
pueden enviar fríos vientos que enferman y hacen sufrir a los humanos. Su padre
lo había obligado a visitar al H-men, el curandero, con el fin de que este
sabio hombre de grandes poderes lograra hacerlo entrar en razón, pero el joven
seguía en sus trece diciendo…eso son solo cosas de viejos ignorantes.
Iktan pensaba a
veces, si haber enviado a su hijo a la escuela no había sido un error…
Como siempre
sucede, llegó la hora en que Nohek tuvo que hacerse cargo de las tierras de su
padre, ya que Iktan estaba viejo y enfermo y cada día menguaban más sus
fuerzas. Cuando se vio solo y con mando, pensó que lo primero que iba a hacer
era desaparecer todo rastro de altares, casitas, o lo que tuviera que ver con
los mentados Aluxes, y así lo hizo.
Cuando nació su
primer hijo, y celebrando dicho acontecimiento, aprovechó para pedir de favor a
algunos vecinos que lo ayudaran con la siembra, pues ya se avecinaba el tiempo;
era costumbre que se echaran la mano unos a otros. Un poco entre copas, se le
ocurrió decirles que había sacado los altares que su padre tenía por acá y por
allá. En ese instante todo el mundo guardó silencio y nadie se ofreció para
ayudarlo. ¡Para ellos hacen, se dijo!, son solo un montón de gente bruta. Así
que, llegado el momento, salió a la
carretera para contratar a los peones que por allí andaban buscando trabajo.
La primera tanda
que se iba a sembrar era la del maíz, luego comenzarían con el frijol en la
otra parte de la tierra que ya estaba preparada. Todo iba maravillosamente, la
gente trabajaba alegre y a gusto, por lo que Nohek tal vez en una ocasión se
detuvo a pensar: lástima que mi padre - fallecido pocos meses antes- no pueda
comprobar que todo eran ideas suyas (a pesar de haberlo escuchado decir varias
veces que los había visto con sus propios ojos) y pudiera darse cuenta que se pasó toda la vida
dando gracias a unos seres imaginarios, unos pobres enanos, que de existir, serían apenas remedos de hombres…
Como a las 3 de la
tarde cuando el sol era más bravo, se sentaban obreros y patrón, bajo una arbolada cercana a comer lo que
habían traído, haciendo un pequeño fuego para calentar las tortillas. Juntaban
todo, unos traían carne picada, otros huevos duros en trocitos, con chile
poblano y jitomate, y cuando se podía, algo de cochinita pibil; así compartían
y se tomaban un buen descanso.
Un día, apenas
terminando de comer, llegó corriendo un vecino de Nohek dando gritos
desesperados llamándolo…vuelve a tu casa ya mismo, le dijo, tu hijo ha desaparecido…
Buscaron día y
noche, sabiendo que la criatura apenas un bebé que dormía tranquilamente en una
hamaca, bajo la sombra del tejaban de su casa, era imposible que hubiera ido
por si solo a ningún lado…Fueron los Aluxes en venganza, dijeron todos. Que
bueno que ellos no matan a los niños, simplemente se los llevan y los
convierten en uno de los suyos…
Al día siguiente
Nohek, lleno de dudas y remordimientos, se acercó a sus tierras, comprobando que toda el maíz que sembraron el
día anterior, había sido robado durante la noche…
Los Aluxes, tal cual como decía mi padre, si no les
ofreces alimento, se roban en la noche las semillas que sembraste en el día…
Aunque por
supuesto, esa no había sido su mayor pérdida…
Ustedes,
la oscuridad
Vienen arañando desde el otro lado
de un interminable mar de sangre
Los imperturbables recuerdos
y el espíritu sojuzgado, no vencido,
arrastran sus vivencias
que se dejan sentir en lastimeros latidos
Su conciencia, mil veces recriminada
por los arrepentimientos
la cobardía y las
omisiones.
Por las verdades atragantadas
en cientos de gargantas resecas
La desesperación se ahoga
en balbuceos ininteligibles
de desconfianza y desengaños.
Mil improperios pugnan por emerger
a sabiendas que los recibirá la indiferencia
Uds., la oscuridad, maldita e infame
Dueños de la paz que agoniza
Amos del hambre y los apocalipsis
Señores del terror y el miedo
Dioses de la vida y de la muerte
Dictadores encarnados en los abismos
Bozales implacables del silencio
Exterminadores de la libertad
La inevitable luz que ha de brillar
esplendorosa,
serà vuestra desdicha y perdición...
Adelfa Martìn
Todos os direitos autorais reservados a autora.
14 comentários
Que màs puedo decir que dar las màs profundas gracias por esta deferencia, de colocarme al lado de tan insignes personalidades.
Solo actualizar un poco esa reseña biogràfica, pues a la fecha ya son doce los libros publicados, entre ellos 5 novelas, un libro de crìtica social-El cura que costò un papado-, memorias,poemas y cuentos.
Quien pueda sentir el menor interès en conocer mi obra, la encuentra en Amazon, en el link señalado abajo.
Nuevamente gracias, y mis
cordiales saludos a todos.
http://www.amazon.com/gp/search/ref=sr_il_ti_stripbooks?rh=n%3A283155%2Ck%3Aadelfa+martin&keywords=adelfa+martin&ie=UTF8&qid=1405468704&lo=stripbooks
Gracias por traernos a Adelfa Martín, gran escritora y poeta, y por compartir su obra. Un gran acierto!
Conozco la obra de Adelfa Martín... Sensible y en defensa de la mujer sin caer en pedanterías.
No conocía la faceta de poeta de Adelfa Martin, a quien conozco como una luchadora por los derechos de la mujer y de los niños en su literatura.
¡Felicidades, Adelfa!
OLGA NUÑEZ MIRET.
Mil gracias mi querida Olga por tus hermosaa palabras que agradezco.
Mis afectos.
MARLENE MOLEON.
Gracias. El hecho de detenerte a dejar un comentario vale mucho para mi.
Un abrazo
BLANCA MIOSI,
Pues por ahi empecè amiga,por poemas -cientos de ellos- y cuentos, que por ahì andan en los libros y justamente, en su gran mayoria, sobre temas sociales. Lo de las novelas vino mucho despuès.
Gracias mil por tus coceptos.
Gracias nuevamente a los amigos de BIOGRAFIA por haber agregado la semblanza y los dos videos. Son Uds. sumamente generosos.
Mis saludos
Felicidades Adelfa!!! Ya hemos conocido un poco más de tu vida y de tus, por lo q veo, múltiples facetas como escritora. Me has asombrado...
MARIA MORENO, jajaja, no es para tanto mujer... Mil gracias.
Saludos
Felicidades, Adelfa, hermosa voz, hermoso poema, me encantó tu blog. Digna hermana de aquel
Amado Nervo que nació en tu patria y murió en la mía.
Abrazo enorme desde Montevideo - Uruguay!
ADA VEGA. Te agradezco muchisimo, pero no es mi blog, es la revista BIOGRAFIA de Brasil, la que hace esta publicaciòn...
Mis afectuosos saludos
Adelfa, me encantó pasear por esta web con tanto contenido variado. En especial tus vídeos de poemas. Tus letras son muy profundas. Te deseo mucho éxito y que nos sigas regalando tu talento. Un beso.
Mil gracias, tengo años sin pasar por esta página... Mis cordiaies saludos...
Postar um comentário