¿ESTA EL MODELO CAPITALISTA EN FASE AUTODESTRUCTIVA?
Reflexión sobre necesidades necesarias
Introducción
Es evidente que hoy en día, vivimos una crisis de carácter político, social y económica sostenida, una crisis que actúa desde una perspectiva más clara en función del concepto anclado en el imaginario que se tenía sobre la modernidad y el progreso, y las “seguridades” en la satisfacción de las necesidades que de él se entrañaban, este proceso que últimamente recorre las grandes capitales europeas en una suerte de “Cul-de-sac” nos hace preguntarnos ¿Está el modelo capitalista en una fase autodestructiva? Más allá de la candidez que pudiera reputarse a la duda establecida, intentaremos dar sentido a la pregunta, en esta breve exposición.
Desarrollo
Las demandas apremiantes por las necesidades necesarias de la población, no encuentran respuestas en una doxa movediza, debemos en primer lugar intentar dilucidar que entendemos por las necesidades necesarias, en esta segunda década del siglo XXI, y si esas demandas son transversales en toda la aldea global.
Hoy, la idea de progreso parece haber mutado por una incertidumbre, frente al futuro inmediato, Shakespeare decía: “Qué son los presentimientos, sino la sombra misteriosa del futuro que se acerca” En efecto, esa idea de progreso cuya punta de lanza era llevada como estandarte de la modernidad, y como lo refiere Eduardo Subirats al decir que: “Modernidad, crisis y progreso son los términos de la ecuación que distingue a nuestro tiempo”[1]
Hoy ella se enfrenta a las consecuencias de sí misma; polución, crisis energética, cambios en los modelos climáticos, sobreexplotación de recursos hídricos, para efectos de la extracción minera, cultivos genéticamente modificados, donde “la ciencia se cierne ciegamente sobre el límite de las amenazas”[2] entre otros muchos ejemplos, sembrando un manto de duda frente a un futuro, no solo azaroso.
Es así como ese pensamiento quimérico de progreso, no era más que un factor de dominación, en donde la solidaridad y justicia como idea redentora del hombre, ha terminado por someterlo aún más. El discurso de las necesidades, hoy es mucho más complejo y al mismo tiempo interdependiente, ya no puede ser reducido a los característicos mapas de pobreza, cuyos datos duros se basaban en las necesidades materiales de los individuos, hoy esas demandas han adquirido una visión holística de sus propias necesidades, complejizándolas.
La crisis económica que vive Europa y su proyección sombría al resto del mundo, nos indica que algo importante está sucediendo
Las imágenes de familias hurgando la basura en España, nos lleva a esa metáfora del neorrealismo que nos brinda el film “El Ladrón de Bicicletas” que cobra una vigencia aun más certera, el argumento de post guerra del relato visual nos introduce en la situación de Antonio Ricci, el padre que debe prodigar seguridad a su núcleo, el más vivificante para un hombre, termina en la legítima aspiración de procurar superar las necesidades familiares más apremiantes, y como ante la hipoteca de sus sábanas que terminan en los más alto del mismo sistema que le oprime, recobra el motor que sublimará la necesidad por la sobrevivencia, la bicicleta. Lo anterior grafica lo difícil que es tramontar esa tautológica necesidad y las nefastas consecuencias que ello reporta a la familia, cuando se carece de ese derecho inalienable para cualquier individuo.
Asimismo se imponen las relaciones de dominación, que se da en las complejidades formativas entre los progenitores y los basamentos de su propia continuidad, como en este caso lo es su hijo, el nexo que ello provoca compartiendo episódicamente la tragedia ante el robo del medio de subsistencia, nos ilustra la cantinela pesimista de una sociedad ahogada no solo en sus frenéticas contradicciones, sino intentar revertir cuesta arriba, lo que parece inevitable, un destino signado casi por una concepción mítica, la seguridad perdida en la modernidad nos impulsa a buscarla en la más primitiva de las necesidades, cuales son las sinergias de lo que es el núcleo primigenio, en que se sostienen las comunidades humanas, la familia, en ese alegato contra la insolidaridad. Nuevamente la familia será el vínculo que saldará, un destino rubricado por el espíritu de la época.
Las imágenes de padres escarbando la basura, nos da esa dimensión anteriormente graficada en el simbolismo de Vittorio de Sicca y los viejos horizontes familiares que el modernismo ha intentado destruir, hoy se renuevan permanentemente frente al eufemismo de mera sobrevivencia por el de necesidad, no mirando la realidad con ojos limpios.
La crisis financiera que inicia en 2008, con el estallido de las hipotecas en E.E.U.U. han demostrado la fragilidad de los equilibrios económicos, sociales y políticos al que debemos agregar el tecnológico, en sus ambivalencias positivas y negativas.
En septiembre de 2012, Oliver Blanchard, economista jefe del Fondo Monetario Internacional, anunciaba que la economía tardaría a lo menos diez años para sortear la crisis financiera, agravada por la ralentización de las potencias económicas mundiales[3] (Estados Unidos, Japón, China y La Euro-Zona ) Las razones de esta crisis están fuertemente enraizadas en la usura bancaria, cuyo artificio es el endeudamiento globalizado, como verdad lógica, arrojando un ejemplificador manto nuboso a las necesidades necesarias, surgidas en su contexto histórico y que no habrían sido orientadas a la simple sobrevivencia, constituidas por sus andamiajes culturales y morales, ellas nos indican que las satisfacciones que de ellas emanaban eran parte de la vida “normal” de los hombres, en ese éthos. Debemos intentar comprender que lo está establecido culturalmente, no son las necesidades humanas fundamentales, más bien los satisfactores de esas necesidades.
El economista y ambientalista Manfred Max-Neef, reflexiona en torno al principal error en este campo, y es no diferenciar entre las necesidades y satisfactores. Por cuanto, las necesidades humanas primordiales no serían un número significativo, pero sí idénticas en la mayoría de las culturas y en todo su devenir cronológico. Lo que las hace diferentes en el tiempo y las culturas, es la forma y los elementos utilizados para la satisfacción de ellas[4] Para Max-Neef, la alimentación y el abrigo, no serían sino satisfactores de una realidad más objetivizante cuál es la necesidad primordial de subsistencia. No obstante, la necesidad podría exigir otros satisfactores que posibiliten ser satisfecha, al tiempo que un satisfactor puede demandar bajo otros eventos, las satisfacciones de otras necesidades.
El modelo capitalista, como se indicaba al principio de esta exposición, vive una de sus crisis más profundas, según el economista de la New York University Nouriel Roubini, en una entrevista a Wall Stree Journal, cree que el capitalismo puede llegar a una fase de autodestrucción, al verse impedido de continuar trasladando ingresos del trabajo al capital, careciendo de un exceso de capacidad y falta de demanda agregada, la respuesta racional de las empresas en la lógica por sobrevivir y acumular riquezas, ha respondido recortando costos laborales, es evidente que al recortar los ingresos laborales y el consumo de otros, justificaría este proceso autodestructivo, con sus características represivas en la dominación de la división del trabajo, como había profetizado Karl Marx en opinión de Roubini[5].
Conclusiones
Para concluir es necesario agregar que a fines de 2008 en Islandia, las acciones de los bancos naufragan los trabajadores pierden el empleo quedándose con los préstamos que sirvieron para pagar paquetes de acciones, que ya no tenian valor, dentro de esta crisis queda en evidencia ante un informe parlamentario que los directores de aquellos bancos habían transferido préstamos fraudulentos a sus cuentas, por sumas que se empinaban sobre los 1.600 millones de euros y los auditores como Price Waterhouse, habrían ocultado los dolos, una decena de parlamentarios se habían adjudicado préstamos por 10 millones de euros cada uno[6].
Estos hechos han provocado una crisis de confianzas en contra del Estado por su ineficacia en su lucha contra la corrupción, el otrora bastión de la democracia moderna y la percepción que el estado debe cautelar, el bienestar de sus ciudadanos y la forma moderna del modo social europeo, ha trasmutado por su alter ego “estado de malestar” la débil economía europea ha terminado por crear aún más necesidades sin sus satisfactores, sumado a las demandas por un estado menos coercitivo. Islandia, en pleno desarrollo de la dramática crisis de 2008, terminó bajo las demandas populares haciendo caer al gobierno del primer ministro Geirh Haarde, por notable abandono de sus funciones públicas, sustituido por la primer ministro Jóhanna Sigurðardóttir, envió al Congreso ante la presión ciudadana un proyecto de ley para convocar a una Asamblea Constituyente [7], que se encargaría de la elaboración de una nueva Carta Constitucional, esto ha sido inédito.
Cayó sobre Islandia un manto de los medios de comunicaciones invisibilizando sus alternativas. Por otro lado, se utilizaron las redes sociales para la discusión y propuesta de esa Carta Magna, dándole un espacio aun más significado a la participación ciudadana y las tecnologías de los medios, este nuevo paradigma de lucha y reivindicación, es la respuesta a la inoperancia de la clase dominante, al mismo tiempo la generación de extremos políticos de dificil previsión, la derecha conservadora agudiza su radicalidad, con políticas xenófobas, mientras la radicalización social parece conducir a nacionalismos que se pensaban trasnochados. En (2013) Ulrich Beck sostenía "...nos hallamos en momentos revolucionarios, sin revolución y sin individuo revolucionario"
El presidente de Chile Sebastián Piñera, en su última cuenta pública, cuyo pensamiento opus deísta propone un bono para el tercer hijo, cosificando a la mujer y poniéndole precio a la maternidad, más allá de las justificaciones por una sociedad que enveje geométricamente, dentro de un sistema que no ve a los ciudadanos como personas, sino como factores de mercantilización. El conservadurismo de Piñera llega a extremos impensables, acicalando cifras tanto del último Censo como de la encuesta Casen para bajar artificiosamente la pobreza en Chile, demuestra esa actitud patente de las clases dominantes y la oscuridad política que hoy poseen. Lo cierto es que no existirían respuestas concretas para nuestra pregunta, ella está abierta, tal vez el “Abaddon” será una vez más el poder económico, financiero y tecnológico ellos gobiernan y canibalizan al sistema capitalista que les representa. La promesa de un mundo más justo está en la nueva sociedad civil, que ha emergido como fruto de sus necesidades en las movilizaciones y movimientos sociales en el mundo, como un nuevo Prometeo.
Bibliografía
[1] Subirats, E. (2004) Transformaciones de la Cultura Moderna. En: Casullo, N. (coord.). El Debate Modernidad - Postmodernidad (2ª ed., pp. 155) Buenos Aires, Argentina: Retorica Ediciones.
[2] Beck. U. (2002) La sociedad del riesgo global. (1ª.ed.) Madrid, España: Siglo veintiuno de españa editores, s.a.
[3]Reuters (2012). Blanchard, del FMI, dice que la crisis durará una década. Revista Que! www.que.es/ultimas-noticias/internacionales/201210031112-blanchard-dice-crisis-durara-decada-reut.html
[4] Max -Neef, M. (2010) Segunda Parte: Desarrollo y necesidades humanas. En: Max-Neef, M. Desarrollo
a escala humana Opciones para el futuro (pp. 21 - 22) Recuperado de: http://habitat.aq.upm.es/deh/adeh.pdf
[5] Roubini, N. (2011). ¿Está el capitalismo condenado al fracaso? En: Perú económico.com.Recuperado el 30 de mayo de 2013, de e http:// http://perueconomico.com/ediciones/60-2011-aug/articulos/1088--esta-el-capitalismo-condenado-al-fracaso
[6] Estratengumtrading.com (2010). Islandia demanda a los banqueros y los mete en la cárcel. Recuperado el 24 de mayo de 2013, de http://estrategumtrading.com/2010/06/14/islandia-demanda-a-los-banqueros-y-los-mete-en-la-carcel/
[7] Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (s.f). Cómo Islandia usa las redes sociales para cambiar su constitución. Recuperado el 24 de mayo de 2013, de http://www.bcn.cl/de-que-se-habla/islandia-modifica-constitucion
Ensayo presentado a la Universidad de Arte y Ciencias Sociales Arcis 2013. Derechos Reservados Marcelo Saavedra Osorio
Marcelo Saavedra Osorio.
Todos os direitos reservados ao autor.
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