"APUNTES DE UNA FICCIÓN". PRÓLOGO DE LA NOVELA JUVENIL "LA CASA PERFECTA" DE MARIANELA PUEBLA, [ROCÍO L’AMAR]

 

Marianela Puebla. Libro"La Casa Perfecta"

APUNTES DE UNA FICCIÓN

La literatura extraterrestre contemporánea, las más de las veces, se construye, se sitúa de manera diferente a otros relatos, otras novelas, otras narraciones, como ficción, es decir, de este modo los relatos ficcionales buscan explicar lo inexplicable, lo extraño frente a acontecimientos o cualquier otra manifestación, o idealización que se tiene. Justamente, escribir ficción conlleva a experimentar con las ideas, el ingenio, la mente en el plano de la entelequia, y no es tarea fácil, porque implica siempre contener, llevar en sí una verdad y una quimera, de modo que será la agudeza, la mano, el magín del narrador o narradora la concepción estética del viaje por el imaginario. Ahora bien, todo viaje significa la búsqueda de una necesidad, y hallarse en disposición para llegar a algún lugar. En este caso, el propósito es adentrarse en un mundo ilusorio en la narrativa, en el espacio-escenario destinado a apoyar el argumento, que incita el escritor o escritora y que, nosotros como lectores, también incitamos dando rienda suelta a la imaginación, porque el fenómeno ovni, el paso de vidas inteligentes de otras civilizaciones, la presencia de extraterrestres en la Tierra, ofrece para la fantasía puntos de vistas mucho más indulgentes que el que puede conceder el relato corriente de eventos reales. Entonces surgen las secretas incógnitas, los absurdos, la denegación, tal como, ¿hay vida en otros planetas?, ¿existe vida extraterrestre? De ser así, ¿podrían invadir y adueñarse de la Tierra?, ¿podrían exterminarnos?, ¿podrían ayudarnos?

El deslumbramiento por la vida extraterrestre es increíblemente grande, y no puede negarse, gracias al cine, a una diversidad de narraciones que crean historias de alienígenas, “marcianos” que nos hacen jugar con el propósito, con el misterio. Obviamente, porque dada su característica, la naturaleza extraterrestre no es humana, y también distinta a los mitos y leyendas, a héroes, superhombres, divinidades, campeones, en fin, distinta a la literatura clásica, piedra fundamental de la literatura universal que ya trazó su camino.

No obstante, sabido es que la corriente literaria es el conjunto de características de una época, asimismo la forma de escribir como la temática. Desde este punto de vista surge la noción de un movimiento literario hispanoamericano, en el siglo veinte, que se define como realismo mágico, por lo fantástico lo asombroso lo sobrenatural, y que pretende profundizar en la realidad, como si impacientara lo que existe en ella. El movimiento es agradable, a mi modo de ver, impide que el cerebro se atrofie en relación con la entendedera. Por esta razón la novela ficcionada, La Casa Perfecta de Marianela Puebla, que busca originalidad a través del tema, lo esencialmente ficticio en un mundo real, me es interesante en todos sus extremos, en efecto, pienso que los extraños sucesos que relata nos pueden dar la magnitud o alcance de un auxilio en caso de existir compañía extraterrestre. Que para “Karla” (personaje principal de la novela) es obsesionante, y a la vez seductor. Pero, muy especialmente, por la historia de vida que la liga con un hombre peculiar, quien va moviendo los hilos y trazando el rumbo de la trama que, de hecho, no solo la conduce y orienta, sino además guía a “Karla” hacia el objetivo.

Naturalmente, es una novela pensada para jóvenes, considerando que palpita, se viven tiempos demenciales; así tal cual, lo cierto es que son jóvenes, de principio a fin, los que asumen, se ven empujados a encontrar La Casa Perfecta: trascendental ideograma de quien alimenta sus mentes: investigar, vigilar, seguir pistas haciendo uso de la tecnología; proteger la Tierra de extraterrestres; recuperar lo que otras generaciones han malgastado en el medio ambiente, aunque no son éstos los únicos propósitos de inquietud.

No necesito decir que la novela va más allá de la capacidad de imaginarnos ficción, y que hace único a cada laberinto, y que pocos llegan a internarse y finalizarlo, por supuesto, es el ambiente al cual nos tiene acostumbrados Marianela Puebla, con una sencillez casi somera, ese modo de dar sentido a las cosas a los hechos que suceden, dentro y fuera de su percepción, y que convierte en relatos para sus lectores. Me parece que es parte del juego vivir las aventuras de los personajes.

Y como no quiero olvidarme de algo, que las más de las veces la gente parece no darse cuenta, porque no hay mucha cultura al respecto, o quizás olvido o falta de costumbre, agradecer al final de una presentación, un prólogo, introito, o como quiera lo llamen los escritores, -a mí me nace apuntes-, me parece que hay que hacerlo por una cuestión de gratitud, de familiaridad con el hecho de que Marianela Puebla me haya elegido de madrina por segunda vez. Gracias.

 

 

ROCÍO L’AMAR. Escritora, Ensayista, Comentarista literaria. Chile, San Pedro de la Paz, Febrero 26 de 2016.