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Jesús Brilanti Torres - [Poeta Mexicano]


Jesús Brilanti Torres.
Artista plástico, escritor, historietista y diseñador gráfico.

Nací en la Ciudad de México un 18 de noviembre de 1977.
Desde pequeño sentí gran fascinación por el dibujo y las artes; culpo al hecho de que durante los seis años que duró mi educación primaria, en la escuela “Santiago R. De la Vega” curiosamente nombre de un gran dibujante en la época de la Revolución), llevé clases de dibujo en un salón especial para ello, con un maestro al igual particular. Lo mismo ocurrió con mis clases de música, donde conocí a Beethoven, Bach, Mozart y otros grandes genios.
A los doce años de edad tuve mi primer encuentro con los pinceles, los lienzos y los óleos, a partir de aquí, pintar se volvió en una forma de vida para mi ser.
La preparatoria la estudié en Guanajuato, México; en donde tomé clases de dibujo al natural, dibujo de la figura humana y dibujo arquitectónico. Por esas fechas es que comienzo con otra de mis pasiones: escribir.
En 1998 comienzo a participar en la revista “Criterio Estudiantil” del Tecnológico Superior de Celaya, Guanajuato; escribiendo y publicando cuentos.
En noviembre de 1999 fundé la revista “Diagénesis” que era una publicación artístico-cultural y que además añadía sátira política y social mediante ensayos e historietas. Dicha publicación la mantuvimos con vida hasta el 2005. Ahí realicé cuento, poesía e historieta.


En el 2001 participé en la muestra pictórica “Dimensión Cero” en el Instituto Tecnológico Superior de Celaya.
En el 2002 expuse la muestra plástica “Desde una imagen marchita” en el Instituto Tecnológico Superior de Irapuato, Guanajuato.
En 2003 monté una muestra pictórica en dentro del marco del Segundo Festival Nacional Oscuro.
En el año 2005 expuse fotografía, cual capté en la ciudad de Zamora Michoacán, en el Museo de la Ciudad de Irapuato, Guanajuato; en la muestra “¿Cómo la ves?”.
En el mismo 2005 participé por primera vez en el Festival “Muerte en Cartelera” celebrado el día dos de noviembre en la ciudad de Guanajuato Capital, y después fui invitado en 2006, 2007, 2008 y 2009 a exponer en el mismo festival; una experiencia increíble al compartir mi humilde obra en el escenario con grandes maestros de la plástica como lo son Ismael Guardado, Artemio Rodríguez, Capelo, Francisco Patlán, José Luis Méndez entre otros.

En 2007 fundé la revista literaria “Arteria” la cual se mantiene hasta la fecha y donde han colaborado escritores de la Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Argentina, Uruguay, Ecuador, y otros países Sudamericanos; escritores con una amplía trayectoria en el mundo de las letras.

En el 2008 comienzo a escribir para la publicación “Inventiva Social” de Argentina. En 2009 inicio a escribir para el periódico “El Independiente” de Ecuador, y la revista literaria “El Mercurio de Manta” del mismo país.
He colaborado para las publicaciones: Calmecac, El Vespertino, El Muro, Centenarios, Cuestiones Culturales, entre otras de Guanajuato, México.

En 2010 expongo obra en el colectivo de arte “Variaciones” en el Museo de la Ciudad de Irapuato, Gto.

En 2010 ilustré el libro “Líneas en el Viento” de la escritora Estela Guerra Garnica.

Otra área de mi vida, que me ha fascinado, es el ámbito docente, soy maestro desde hace diez años. Actualmente soy catedrático en la Universidad de León, en las facultades de Diseño Gráfico y Ciencias de la Comunicación.
ME PEDISTE QUE TE ABRAZARA Y TE DIJE QUE NO LO HARÍA.

Justo fue ayer, me pediste que te abrazara y te dije que no lo haría,
entré desesperado, al borde del llanto, después de que ella se marchó,
te acercaste y lamiste mis manos, detuviste el dolor, no brotaron las lágrimas;
me veías, con tanta ternura, o tal vez con pena, que sé yo,
nunca lo sabré; lo único que me llevo
es que me pediste que te abrazara
como a veces lo hacía, te gustaba tanto,
te levantaba entre mis brazos, te acurrucaba en mi pecho
mientras atenta me mirabas, como tú lo acostumbrabas,
con ese par de ojos negros, después me enseñabas la lengua,
y ayer, justo ayer cuando me sentía tan solo
me pediste que te abrazara, no lo hice y te dije que no lo haría,
así, así de soberbio como siempre lo he sido,
brincabas, saltabas como pidiéndome lo hiciera, y
no lo hice; ahora pienso, ya jamás lo haré,
¿y quién demonios iba a saber sería la última ocasión?
me sentía verdaderamente tan mal ayer, y tú intentaste
que se desvaneciera el sufrimiento;
por la noche te empujé cuando no dejabas comer en paz
a la gata, lo hice tan fuerte
que te diste un golpe en la cabeza sobre la estufa,
pero como siempre, no me hiciste caso,
como que tú todo me perdonabas;
aún aquel día cuando recién llegaste
y dormías sobre mi pecho, ¿te acuerdas?
te desperté, y reaccionaste tan violenta
que sangré; me espantaste, y yo te grité,
lo hice tan fuerte que corriste buscando
alejarte tan lejos, pero sólo alcanzaste la oscuridad
debajo de la cama; tardaste en salir horas
hasta que yo mismo fui y te busqué,
siempre fue tu lugar favorito
para escapar de los gritos, de los regaños, de nuestras rabias;
la familia rabiosa, venenosa a donde llegaste;
mira que cruzar al país para llegar a esta casa de locos,
y entre la mirada de ellos te desvaneciste,
miré tu último suspiro, y se me quedó atorado,
tanto que no te pude llorar en el instante
en el que fui testigo de cómo se extinguió tu luz;
no te voy a pedir perdón por el día de ayer,
me lo llevo aquí, como un yugo a mi colección
de mal sabores, quiero que me duela,
quiero que se trasmine por mi maldita alma;
ingeriste el veneno para ratas, yo ingiero el remordimiento
de haberte negado los brazos, de haberte empujado
ayer en la noche.
Justamente ayer mientras en un sillón abrazaba
a la mujer que siento amar, tú acostada frente a nosotros
nos veías tan atenta, y
miré tu mirada tan triste, más de lo normal,
pero me mirabas como despidiéndote, y no supe porque;
pero duérmete ya, ahora y para siempre,
nadie te habrá de despertar, ni los gritos, ni los maullidos,
ni los ladridos de los del patio, mucho menos mis lamentos,
duérmete ya Pulga, bastante te ha dolido ya.


*La Pulga, dejó de existir hoy lunes 24 de septiembre del 2007 entre los brazos de mi padre alrededor de las diez de la mañana después de haber ingerido veneno para ratas.



VIAJE AL PUERTO.

Bruma azul, candente transpirar, y apenas atardece,
cantos, música y un añejo navegar,
brisa que despierta a la luz y los dioses parecen dormitar,
las profundidades del océano se convierten en un sueño intenso.

Caminar, andar y no parar; azul celeste, agua y sal,
cardumen de vida, constelaciones que guían el crepúsculo,
barcas que suspiran reflejándose en la mar,
comienza a perderse enrojecido el astro rey en el horizonte.

Las olas resoplan, transgreden la arena, ya después se van,
pero no las extrañes demasiado, entre parpadeo y parpadeo,
regresan con blanca espuma en el rostro, acarrean el vientre marino,
entrañas verde azuladas, caracolas, conchas, y plantas, alimento mío.

Titanes de acero, flotan en los muelles,
oxidadas anclas recuerdan tantas veces estar frente al puerto,
gente que ríe, personas que lloran, otras más se aparecen aquí y allá;
el minusválido deja a un lado su silla, respira muy de cerca el mar.

El continente aquí se trunca, el golfo se antoja inmenso,
la luna sólo se refleja en las aguas, y en ellas va la luz lunar,
¡Sólo Veracruz es bello! Expresa el alcohólico, da media vuelta, se va;
aquí la brisa nunca para, mucho menos la serenidad.

Jesús Brilanti Torres
Puerto de Veracruz. México.
Todos os Direitos Autorais Reservados ao Autor

Um comentário

Anônimo disse...

Excelente.

Me conmovió mucho el de la Pulga.. atte: Silis