Jorge Rodriguez Lagos - [Poeta Hondurenho]
LA NIÑA Y LA REFRIGERADORA
y la niña me dice:
tocando con cariño / el metal
de una vieja
refrigeradora
tirada en el patio
y como si sintiera la ausencia / de un ser
querido
y aqui
helabamos agua
solo agua
no habia para mas...
en un pichel rojo
que se nos quebro
insiste la flor
que en la reseca tierra
de la maceta
florecer quiere
verde racimo de platanos
azul cintura de la tarde
que guardas
los sueños de los pobres
y sus vacias
alacenas
recuerdo entonces
las palabras de mario...
y para que queremos refrigeradoras
si no tenemos
que meter en ellas
LA MUJER EN EL POZO
una piedra
que sirve sobre el viejo y oxidado
caparazon de una estufa
que hace de mesa
para lavar
una señora/ dos niños
con su ropa
llena de rotos cuadros
y deshojados petalos
un cerro de trapos
que ni entre todos juntos
creo
harian uno solo
de utilidad
la señora me sonrie
diciendome:
(como si conociera sus caminos...)
¡si mire!
el se fue...
y los niños / las necesidades
y la ropa sucia
y no hay jabon
y tenemos hambre...
yo te doy atencion en tus palabras
porque se que necesitas ser
escuchada
compartida taza de cafe
caliente
y con impotencia veo
las entreabiertas voces
personales
EL JARDIN
la cipota sonrie
llevando en sus manos
un balde con agua
vieja y oxidada cafetera
riega
su jardin de plantas empolvadas
limpia las hojas
con aceite
con cariño
con suavidad
para no lastimarlas
rosas cisne / rosas piano
con suavidad para no lastimarlas
desnuda
el hambre
corriendo viene
gritando enloquesida
por las calles
empedradas
la hermana mayor
lava un trapo
viejorotodesteñido
el que cuando la veo
tira
como sintiendo pena
su casa goza
de una costura asimetrica
de tablas...
la casa es fea me dira
pero digame
sino es cierto
que tiene un bonito
¡ROSAL
Jorge Rodriguez Lagos.
Todos os Direitos Autorais Reservados ao Autor.
y la niña me dice:
tocando con cariño / el metal
de una vieja
refrigeradora
tirada en el patio
y como si sintiera la ausencia / de un ser
querido
y aqui
helabamos agua
solo agua
no habia para mas...
en un pichel rojo
que se nos quebro
insiste la flor
que en la reseca tierra
de la maceta
florecer quiere
verde racimo de platanos
azul cintura de la tarde
que guardas
los sueños de los pobres
y sus vacias
alacenas
recuerdo entonces
las palabras de mario...
y para que queremos refrigeradoras
si no tenemos
que meter en ellas
LA MUJER EN EL POZO
una piedra
que sirve sobre el viejo y oxidado
caparazon de una estufa
que hace de mesa
para lavar
una señora/ dos niños
con su ropa
llena de rotos cuadros
y deshojados petalos
un cerro de trapos
que ni entre todos juntos
creo
harian uno solo
de utilidad
la señora me sonrie
diciendome:
(como si conociera sus caminos...)
¡si mire!
el se fue...
y los niños / las necesidades
y la ropa sucia
y no hay jabon
y tenemos hambre...
yo te doy atencion en tus palabras
porque se que necesitas ser
escuchada
compartida taza de cafe
caliente
y con impotencia veo
las entreabiertas voces
personales
EL JARDIN
la cipota sonrie
llevando en sus manos
un balde con agua
vieja y oxidada cafetera
riega
su jardin de plantas empolvadas
limpia las hojas
con aceite
con cariño
con suavidad
para no lastimarlas
rosas cisne / rosas piano
con suavidad para no lastimarlas
desnuda
el hambre
corriendo viene
gritando enloquesida
por las calles
empedradas
la hermana mayor
lava un trapo
viejorotodesteñido
el que cuando la veo
tira
como sintiendo pena
su casa goza
de una costura asimetrica
de tablas...
la casa es fea me dira
pero digame
sino es cierto
que tiene un bonito
¡ROSAL
Jorge Rodriguez Lagos.
Todos os Direitos Autorais Reservados ao Autor.
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