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MARIANA E. PÉREZ PÉREZ-ENTRE LA LETRA Y LA VIDA [Poeta Cubana]


ENTRE LA LETRA Y LA VIDA
Por Ernesto R. del Valle

MARIANA E. PÉREZ PÉREZ- Cuba  (Reside en Villa Clara)
Es Licenciada en Filología. Miembro de la UNEAC. Reside en la ciudad de Santa Clara, provincia Villa Clara, Cuba. Se encuentro jubilada (fue especialista en información y bibliotecología, y más tarde investigadora literaria). Actualmente continúa su labor como poeta, investigadora y promotora. Tiene dos actividades principales: una tertulia en el Museo de Artes Decorativas, «La Décima es un árbol»:
y, en la UNEAC, un proyecto investigativo.

1.- ¿Alguna obra publicada?  Háblame de la que más te ha gustado.

 He publicado tres libros de poesía: La nostalgia domina los rincones (Santa Clara, Ediciones Capiro, 1992); Cierta llama: décima (Editorial Capiro, 2001) y La desnudez oculta (Editorial Capiro, 2005). Además, poemas míos se encuentran en la selección Mujer adentro (Editorial Oriente, 2000), en otras antologías de Argentina y México (impresas) y El Salvador (digital), así como en diversos sitios web y revistas digitales.
De mis tres libros, el que más me gusta por su contenido es La desnudez oculta, ya que representa un paso superior respecto al primero, que también está escrito en verso libre, mientras que el segundo fue mi iniciación dentro de la décima y posee algunos defectos visibles.

2.- ¿Piensas que la Literatura Femenina  Cubana (la de dentro o fuera  de la Isla) es toda una o se diferencia en su esencia interior, en su  fuerza o la vivencia de su autor?
No he tenido oportunidad de leer a las autoras que se encuentran fuera de la Isla, tal vez no me he interesado mucho en buscarlas por Internet. Solamente cayó en mis manos la novela La nada cotidiana, de Zoe Valdés, y me pareció tan burda la crítica de nuestra realidad, y con un lenguaje tan vulgar, que me desencantó; pienso que sólo buscaba (y aún creo que lo hace) “colocarse” en los círculos literarios del exterior a costa de decir horrores de nuestro sistema.
La literatura que hacemos las mujeres de “adentro” es cada día más rigurosa en cuanto a temas y formas escriturales.

3.- ¿Puede hablarse de desarrollo de la Literatura Femenina Contemporánea en Cuba? ¿Conoces de ejemplos? 

Basta sólo con decir: Fina García Marruz, Aida Bahr, Marilín Bobes, Laidi Fernández de Juan, pero hay cientos de nombres más a lo largo de todo el país. Sí, hay un fuerte desarrollo de la literatura femenina, en todos los géneros.
En el campo que investigo, la décima, existe un grupo, «Décima al Filo», de todas cuantas escribimos esa estrofa en el país, cuyo centro no radica en la Habana, sino en el municipio de Guáimaro (Camagüey); su presidenta es Odalys Leyva Rosabal (Premio Cucalambé 2008) y tiene representantes en las distintas provincias (en Villa Clara es quien le escribe). Cada año se realiza un concurso y un evento con amplia participación. Esto es un simple ejemplo, pero las mujeres estamos constantemente cosechando premios en los certámenes y publicando, dentro y fuera del país. La mayoría de estas publicaciones reflejan una poderosa marca de género, sin que pueda hablarse del “feminismo” que se opone antagónicamente al género masculino.

4.- Piensas que tu desarrollo literario se debe al lugar en que  resides  ó a tus raíces esencialmente  cubanas?

Ambas cosas. Mire, en mi provincia el movimiento literario es enorme, y no sólo ahora, sino que lo hubo también durante la época republicana. Santa Clara, Sagua la Grande, Caibarién… eran visitadas por grandes personalidades de la cultura, y muchas radicaban acá. Por ejemplo, Federico García Lorca estuvo en Sagua y Caibarién. Nicolás Guillén tenía amigos acá, los visitaba, sostenían correspondencia; en la antigua Escuela Normal para Maestros trabajaron figuras de la talla de Emilio Ballagas y Juan Marinello. Después de 1959, el movimiento cultural creció aún más. Surgieron los talleres literarios, de donde hemos salido casi todos los escritores de esta provincia, y comenzaron a realizarse diversas actividades literarias en todo el territorio. Después, en 1990 y 1994, nacieron dos editoriales que han tenido un impacto importante en la literatura cubana. Villa Clara tuvo la suerte de ver nacer a Samuel Feijóo, poeta, narrador, pintor, investigador y, sobre todas las cosas, editor; bajo su dirección editorial en la Universidad vieron la luz títulos representativos de la literatura nacional. Feijóo fundó dos revistas que son paradigmas: Islas y Signos, pero que, lo más importante, se mantienen vivas aún.
Si le explico, a grandes rasgos, todo esto es para que vea que mi entorno resulta tremendamente influyente, y que gracias a él yo he podido hacer algo. Por otra parte, mis raíces campesinas son una preciosa fuente de cubanía, de ahí que no pueda separarme de la estrofa poética que prevalece en el campo, aunque en la ciudad también sea venerada.
Sí, amigo, todo mi entorno irradia cubanía, y esta influye permanentemente sobre mi obra.

5.- ¿Las razones de estar o no estar en Cuba, a pesar de todo lo  dicho, escrito y visto durante todos estos años, cohíben a un  autor a  escribir libremente, de manera objetiva y racional?

No sé lo que pasará por la mente de otros escritores, yo pienso que la libertad de escribir está en uno mismo, en las ideas que profesa, en sus principios. Si se escribe dentro de la Isla, no hay dudas de que las condiciones del país van a influir en una u otra forma. Si un autor es revolucionario, o si no lo es, su obra –aunque jamás trate el tema de la política– siempre revelará una posición, al menos entre líneas. Aquí –contrariamente a lo que dicen por allá– los escritores nos expresamos libremente y, de hecho, se hace una literatura bastante crítica. Lo que sucede, hablo por mí, es que mi visión crítica de la realidad parte de un punto de vista justo, y eso es natural, no impuesto. Hay autores en cuya obra emplean la crítica  desde una visión distorsionadora.
En los escritores residentes fuera de Cuba, también sus vivencias y el medio circundante los llevan a ocupar una posición determinada. Los que están contra nuestro sistema, por supuesto que escriben contra él; pero creo que hay algunos que buscan, oportunistamente, alcanzar determinada meta y no paran de escribir mentiras acerca del país que los vio nacer, con lo que ante mis ojos, y creo que ante cualquier lector racional, se convierten en seres despreciables.
A algunos escritores cubanos en el exterior, el desarraigo se los “ha tragado”, han perdido la fuerza creadora y no han podido sentar plaza dentro del mundo literario. Otros han comprendido lo absurdo de dar la espalda a su país y ya están buscando un acercamiento muy enriquecedor que, pienso los ayudará a crecer como creadores.
Repito, la libertad está en cada quien, y los resultados dependen de la actitud que asuma, de su ideología. Si ésta es auténtica, el resultado será bueno, pero si escribe a partir de presupuestos extraliterarios y de resentimientos oportunistas, entonces la calidad literaria va a resentirse.

6.- ¿Estás de acuerdo a cualquier indicio de Unión entre los escritores cubanos de dentro o fuera de la Isla, en igualdad de  condiciones,  en cuanto al derecho de escribir?

 No solo estoy de acuerdo, sino que sueño con un día en que todos los odios y diferencias sean agua pasada. Estoy segura de que ese día va a llegar, pero creo también que el grupo de los “negativos” a ultranza van a interferir bastante en ese propósito, ya que entonces se caerían de los sitiales que han erigido a costa de acentuar la mentira y de ser injustos.

7.- Hemos estado al tanto de los diferentes intentos habidos por la parte cubana, de establecer relaciones e incluso, colaboraciones de los escritores cubanos en general que viven fuera de la Isla, en Cuba el colega Jorge Bousoño, en su Foro ALAS DE CUBA, al igual que la Revista Guatiní, en Miami,  mantienen, este objetivo, publicando a escritores y poetas cubanos, no sólo residentes en Estados Unidos sino en todo el mundo. Y no somos los únicos.
¿Estarías dispuesta a formar parte de un encuentro en el que asistan poetisas y escritoras de la Isla o fuera de ella, sea en Cuba o fuera de Cuba?

 Naturalmente, si deseo la unión de todos los buenos cubanos, también debo desear encontrarme con ellos, y si de mujeres se trata, muchísimo mejor, nuestra sensibilidad natural puede ayudar mucho a ese propósito.

8 .- En Cuba hay nombres que nos llevan a la ensoñación como por ejemplo oír la palabra aguacero:
¿Qué te llega a la mente al mencionar estos nombres?
Yagua: deslizarme por una barranca sobre una yagua, como en mi infancia.
Ajiaco: un sabor maravilloso y la unidad de todos los elementos de la cubanía, el famoso “ajiaco criollo” que dijera Fernando Ortiz.
Yuca: una vianda deliciosa, y el alimento por excelencia de nuestros aborígenes.
Melcocha: una dulzura pegajosa.
Porrón: a mi padre en el cañaveral.
Colibrí: libertad y belleza.
Guateque: la poesía y la música que disfruto al máximo cada vez que asisto a uno.

9.-Finalmente,  ¿qué le dirías a las jóvenes generaciones de cubanas  que comienzan el difícil ejercicio de escribir?

Sólo les diría las palabras que me aconsejó mi padre cuando yo tenía 16 años y deseaba ser escritora: leer, estudiar mucho y ser una buena observadora de todo cuanto sucede alrededor.

Ernesto R. del Valle. Camagüey, Cuba. Poeta, Escritor, Editor. Profesor de Español y Educ. Artística, Periodista por vocación.  Editor da Revista GUATINí

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