Mónica Reveles Ramírez - [Poeta Mexicana]

(Durango, Dgo. México.).

"Es Licenciada y Maestra en Administración por la Universidad Juárez del Estado de Durango y MBA por la Universidad de Phoenix. Escribe poesía. Realiza trabajo de ilustración. Autora del libro de poesía Granos de Arena (Congreso del Estado de Durango, 1995) y “Por el camino de Eva” (UJED -Sociedad de Escritores de Durango, A.C. 2001) y de los poemarios inéditos: “Notas errantes”, “Canción desertora a Silvestre Revueltas”, “Combinaciones”, “En el Muelle de los Desaparecidos”, Selección de Poesía erótica. Publica en periódicos y revistas locales y nacionales como Contraseña, Blanco Móvil, Visión de la Administración, Mala Vida, Mensajero, Artificios, Letra, Redacciones. En los periódicos, el Sol de Durango, El Siglo de Durango, El Financiero, La Jornada. Revistas virtuales como Horror Vacui (España), Letralia (Venezuela), La Fuga (México) . Obtuvo el premio estatal juvenil de poesía en 1991, DIF Casa de la Cultura, Durango y el Premio Estatal de Poesía Olga Arias, 2002, con el Poemario: En el Muelle de los Desaparecidos. En dos ocasiones ha sido becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Durango (1997 y 1999), concluyendo los poemarios Notas Errantes y Por el Camino de Eva. Fue incluida en la Antología de Poesía Joven, del siglo XX al tercer Milenio, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1999; y en la Antología del IX Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de las Nubes, 2001.

Polvo

Con polvo del desierto del silencio se construyó una vida,
con palabras de polvo, invalidas, se destruyó.

Con las canteras del camino te levanté un templo,
una frase lo derribó.

Falsas construcciones
caminos errados.

La vida aparente de este mundo se teje con polvo.

Y polvo somos,
que nos harán los siglos.

Ahora utilizó polvo de aserrín
pues con el polvo de cantera
no se hace un incendio.

Y ya no quiero hacer templos
ni tener dioses
ni adorarte:
solo deseo verte volar
y volar
y ser mariposas del camino,

Tejiendo con polvo de polen
o de aserrín,
o de ángeles estrellados
la melancolía que mientras nos abrazamos
se convierte en la estación nueva que nos alumbra.

Por: Mónica Reveles Ramírez
(Derechos Reservados) http://monicareveles.blogspot.com/