Fidel Alcantara Levano - [Poeta Peruano]
Sus inspiraciones figuran en Antologías poéticas de América latina. Mantiene relaciones de amistad con poetas de distintas latitudes y se publican sus poesías en países como: Chile, Argentina, Venezuela, Colombia, Uruguay, Venezuela, Brasil, Panamá, Guatemala Santo Domingo, El salvador, Cuba Estados Unidos. España, Alemania y Grecia. Participa con sus creaciones y declamaciones en todo evento social, cultural; de acuerdo a la fecha cívica que conmemora la sociedad y da a conocer sus inspiraciones por medio de la prensa escrita, radio, y televisión. Por su originalidad, ha creado un estilo tanto en la elaboración de los versos, como la recitación en lo que corresponde a la décima de su región, la misma que la dice y las canta con acompañamiento musical. También con alma, vida y corazón, se dedica a la formación de nuevos valores en el arte literario con el fin que siempre siga inapagable la llama de la magia de las palabras por toda una eternidad.
Los escollos del sendero
Son abismos entre el gemir humano,
Cual grietas de ultratumba
En el paraje enemigo del morir a pausas,
En el infierno lacerante de los opacos olvidos.
No se puede avanzar
Con la piedra estorbando el paso
Ante la horrible barrera
De inquietantes páramos,
Por eso anhelan su deceso
para atravesar imposibles
Con ritmo sagaz
En madrugadas silenciosas,
extrañando bellas flores
Con los halos de euforia
Y se pierda el bullicio
Del eterno recreo del fuego en la sangre
Al nacer el alba, cargado de guirnaldas
Anunciando navidades
en el túnel de náufragos estíos.
LA TROVA PRISIONERA
En la copa del arbusto en el bosque de cemento
Se mece en sus ramas la voz libre
Y lo acribillan las fauces del silencio
Y la ausencia de los trinos
Deja un eco de orfandad
En sus hojas solitarias,
pero el viento matinal
En su imagen juguetea
Junto al vaivén de su estampa
Cuando se mueve en el aire
Contra el rocío de su gris silueta
En espacio delirante de visión sutil
Divisando el pasado
desde su torre de sueños
Y el concierto de truenos aniquila
las raíces del futuro
Ajena a la sombra, sin aves canoras
Perdido en el oasis
De tardes moribundas
Por la edad del tiempo.
EL DELIRIO HECHO CANCIÓN
En el papel de la calle
Escrito en las tinieblas
el grácil mensaje del amor fraterno
se lo lleva el viento
A los confines del mundo
Y nadie sabe de su trino,
Mientras más se aleja,
A los sueños sin piedad
Le destruyen sus emociones
De correr sobre las olas cautivas,
Al no tener aura
En su piel sin dueño,
Por ser errante en el edén ajeno
De penas amargas
Sumergidas en la escarcha
De los olvidos eternos
y siniestras caricias,
Cobijados en regazos de mañanas febriles
entre suaves resplandores
del andar sin fe.
DE LA LUZ AL HIELO ETERNO
Nadie se detiene a esperar el día
Y hacer de un leño una alhaja
Al ser viva ráfaga
De las fibras humanas
En medio de la oscuridad.
No se añora tinieblas
Para el reposo,
Si la bruma deambulante
Con su pincel de negrura,
Derrama penumbras
Sobre la faz arrugada
De pasajes turbulentos.
Por eso se desplaza por la ruta del ayer
Recogiendo huellas
En la alforja de esperanzas
Para no sufrir de sed
En los veranos candentes
De la estación del sosiego
y gozar de abrigo en el frío invierno
De la estancia pasajera.
LA QUIMERA APASIONANTE
Se nace entre pétalos lozanos
Junto al beso embriagador en primavera
Y perfumar con aromas
Los rincones del espacio
Y todos se extasíen
De su olorosa natura
Y no se muera a diario
Entre el hedor nauseabundo
Del fango herido,
pues el arco iris invisible
Se lleva su aureola
A la inercia de la nada
Pero el cielo da los aires de bondades mil
En busca del blanco afecto
Para reencarnarse en flor
Y llenar de ambrosías
El llano terrenal
Bajo el canto sublime
De un mensaje de paz
En la claridad del día.
EL RAYAR DE UNA ESPERANZA
El reflejo angelical del firmamento
Invade los sentidos
Y los ojos iluminan
Los senderos oscuros
Del perdido en su manto de negrura
Y se busca una tea encendida
Para divisar el más allá
En lejanos paisajes
De ilusión vana,
con luceros brillantes
y prendan la hoguera de los años
entre relámpagos fugaces
en el hogar extraviado
de un ámbito febril
a la espera de un destello
de los astros divinos
y por siempre haya alboradas
como riachuelos transparentes
de cristalinas vertientes
en las fuentes del ser.
LA PESADILLA DE VIVIR
En el vacío del horizonte agreste
Se pierde fina lumbre,
En un lírico espejismo
la existencia crea un orbe
De fantásticos candiles,
En el devenir invisible
se dirige la energía tras las huellas perdidas
En lejanas atalayas,
De amarguras y heridas
Y se afina el oído
Buscando el eco de una sonrisa
Pero todo es abandono,
Cual despojo tras su tumba
Y se transita enredado
En la propia telaraña
Y parece de hace tiempo
vive la muerte en el hombre,
al ser tan rápido el latido
y no hay tan solo un instante
para trazar auroras de felicidad.
Fidel Alcantara Levano
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2 comentários
excelente poesía, un gusto leerlas
muchísimo placer en leer estas poesías maravillosas
saludos desde Argentina
Anahí Duzevich Bezoz
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