Don Ramón - [Poeta Argentino]
Tu espalda es mi descanso mi sosiego,
es la calma después de haberte amado,
tu espalda es el refugio donde llego
a lamer mis heridas, angustiado.
Tu espalda es taller de mi poesía
por las noches que paso desvelado,
tu espalda tiene el fin de cada día,
con el sueño y un beso ya cansado.
Y si todo se me hace cuesta arriba,
si la vida se ensaña con mi vida,
más que nunca tu espalda es necesaria.
cuando es dura la mano del destino,
tu espalda, es el altar donde me inclino
para llegar a Dios... con mi plegaria.
* * *
Poema del Olvido
Tú puedes olvidar y los recuerdos
Se pegan a mi piel como un castigo
Tú puedes olvidar, yo sólo vivo
Añorando el querer que se ha perdido
Tú puedes olvidar y en cada noche
Mil vueltas yo me doy buscando olvido
Tú puedes olvidar. ¡Ay si pudiera!
Olvidar como tú... sin un suspiro.
* * *
Mira que español que me ha salido este
¿Será mi abuelo que andará rondando?
Por el Camino del Río
Por el camino del río
camino de enamorados
buscando las fronda espesa
donde en amor hacer nido
se nos va una parejita
de la manita tomados
y el lápiz de algún poeta
los persigue dibujando.
Y que hermosa está la luna,
reflejadita en el agua
y que feliz canta el agua
dichosa de ser un río,
cuanto fulgor en la noche
cuanto brillo en el lucero
y el lápiz de aquel poeta
en todo encuentra un te quiero.
Por el camino del río
camino de enamorados
ya no se ve la pareja,
los de la mano tomados
y hay un revuelo en las hojas
de la vera del camino
y hay risitas por lo bajo
risitas y algún quejido,
es que a ellos como al río
los va empujando el destino
y aquel poeta discreto
se vuelve hacia el caserío
Que destino los poetas
pasan la vida contando
de amores que viven otros
y ellos se quedan soñando.
Por un camino de río
camino de enamorados
sueñan todos los poetas
algún día ser amados.
* * *
Arrullo
El deseo no es mío
El deseo no es tuyo
El deseo es arrullo
De Quién todo lo creó
* * *
Haikús
Es con los ojos
no se da con los labios
el primer beso
Sobre el arroyo
con reflejos de luna
bailan recuerdos
Llora el árbol
cada vez que en sus ramas
falta un gorjeo
* * *
Niña de la Arena
Niña que en la arena te encontré llorando
con un llanto blando, tu primer amor,
orgullo de niña que se hallaba herido,
tal vez un motivo, que nunca existió.
Por algo que él dijo o no sé que cosa
tu boca de rosa se te marchitó.
y aquellos pucheros, los que se habían ido,
vuelven con suspiros que empuja el amor.
De un mundo de mimos salís a la vida,
y aquí,
no hay quien cuida de algún moretón
ya viene la noche niña de la arena
recoge tu pena, mañana...
mañana habrá sol.
* * *
Jazmines en Buenos Aires
Es Noviembre y los jazmines
han llegado a Buenos Aires,
con un aroma dulzón
van invadiendo las calles.
En cada esquina hay un niño
que los vende porque sabe
que toda mujer espera,
que todo hombre regala,
y es con muy pocas monedas,
como se alegran las almas.
Hoy los chicos de la calle
ya no mendigan, trabajan
con ramitos de ilusión
llevan pan para la casa
y unos bolsillos alegres
donde las monedas cantan.
Con el aroma dulzón
se va embriagando la tarde
y en cada mesa tendida
un vaso con flores blancas
nos dice que nadie olvida,
que hay un regalo en el aire,
que es Noviembre y los jazmines
ya perfuman Buenos Aires.
Y este otro?
Preguntas a un Ancestro
¿En qué hemisferio
comenzó tu vida?
¿En qué combate
cosechaste mis miedos?
¿A la sombra de qué árbol,
escuchando qué pájaros
hallaste esta alegría,
de mi afición al canto
al despuntar los días?
¿Por qué motivo,
huyendo de que cosas
cruzaste un día los mares,
buscando un nuevo mundo?
¿Fue por sueños de gloria
o escapándo del hambre
que volcaste en América
esta que hoy es mi sangre?
Tú quizás no supieras
de escribir o estas cosas
más yo sé y es seguro
ya que soy el testigo
que nunca te ha faltado
una frase amorosa
ofreciendo a la vida
tu cariño y tu abrigo
Hoy quisiera que sepas
que sin saber como eras,
que sin saber en donde
se han hundido tus huesos
igual yo te recuerdo
y pienso conmovido
en cuanto habrás soñado,
en cuanto habrás sufrido,
tú mi antepasado
en el tiempo perdido,
tú mi antepasado
tan lejano y querido,
Que yo hablo solo
¿Qué yo hablo solo?
No me digan eso.
Es que soy poeta
Yo vivo buscando
Que rimen mis versos.
¿Qué yo hablo solo?
Es que soy un viejo
Y los que escuchaban
Se han ido tan lejos
Y los que vinieron
A ocupar sus puestos
Casi ni me hablan,
Hasta me tropiezan,
Andan apurados
Con todas sus cosas
Y yo de tan lerdo,
Siento que molesto.
Que yo hablo solo,
Yo nunca hablo solo.
Hablo con mis viejos,
Con todos los míos,
Con tantos amigos
Que ya se me han ido.
Y ellos me escuchan.
Porque ellos no corren,
Porque ellos me esperan,
Porque están conmigo
Aunque no los vean.
Que yo hablo solo?
Será...
Será porque rezo,
Debe ser por eso,
Será porque rezo,
Y al mover los labios
Pensarán que hablo,
Debe ser por eso
Será por mis rezos
Y que soy poeta,
yo vivo buscando
que rimen mis versos.
* * *
Página en Blanco
... y me vuelco a una página en blanco,
a llenar los renglones vacíos...
...a tratar de formar con palabras,
el poema que venza tu hastío...
...el que pueda poner en tus ojos
unas gotas de suave rocío...
...el que arranque por fin a tus labios
un susurro que suene a suspiro...
...el que logre anidar en tu pecho
algo de esto que hoy late en el mío...
* * *
Mi poema de Abril
Picoteando la cáscara
de algún viejo recuerdos
con la lluvia de Abril
nacerá mi poema
le pondré mil colores
con oscuros y claros
una música tenue
y un perfume de nardos.
Como una luciérnaga
brillará titilando
subirá por los aires
escapando de mi alma
se estirarán mis manos
sin poder alcanzarlo
y quedarán mis labios
como siempre rogando:
Que una estrella lo guíe
que lo acerque a tu lado
pues si tú lo encontraras
y llegas a escucharlo
mi poema de Abril
quizá viva... hasta Mayo
Don Ramón
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