Sobre la sensibilidad
La sensibilidad es
inherente al arte. Los creadores que logran expresarse en las diversas
variantes artísticas son conscientes de ello. Esta sensibilidad se encuentra en
todos los seres humanos aunque su descubrimiento es variable: algunos pueden
encontrarla a muy temprana edad; otros, posteriormente. Los escritores y
artistas, en su mayoría, encuentran la sensibilidad al mismo tiempo que a la
inspiración; es decir, hallan su parte creativa ayudados muchas veces por
diversos estímulos que encuentran en casa. No hay peligro para el arte por ese
lado: siempre habrá creadores, siempre tendremos personas que sean capaces de
encontrar y abrirse a la sensibilidad –hablo de sensibilidad como la capacidad
poética que tiene el ser humano para vibrar y generar sensaciones distintas y
profundas, crear puentes entre las cosas sensibles como lo puede ser pararse
frente a una pintura y abstraerse ante aquello para así encontrar piezas
faltantes para llenar sus vacíos. Esos vacíos que al hacerse cada vez más
profundos, provocan la desmesura de lo cotidiano: enojo, irritación, la ira,
insatisfacción, etcétera. Puntos negativos de los que lamentablemente se están
alimentando las sociedades; creando entonces, sociedades profundamente negras.
Por ello, cobra relevancia
el encontrar la sensibilidad para echar luz en donde la espesura de lo negro
abarca la mayoría del terreno. La importancia de acercar el arte a la mayor
cantidad de gente posible es importante. Estimular la capacidad poética que
habita en cada uno de nosotros a través de las artes es el trabajo de nuestros
días: insistir, de diversas formas, con la presentación y exposición de las
artes. No basta en estos tiempos con quedarse en el espacio cómodo del que
tiene la capacidad de entender lo sensible, ¿qué caso tiene? Habrá que ir más
allá de las fronteras, de los espacios de cultura; es decir, lograr que llegue
la pluralidad de voces, formas, colores y letras a esos lugares que parecen
desiertos, pues los abarca la negrura, mas habitan seres humanos que también
pueden estar abiertos a las partes sensibles pero no lo sabe. ¿Cómo podrían
saberlo si no saben cómo ser receptores de sí mismos, de su sensibilidad? Una
de las formas es con el estímulo: si el arte se expone una y otra vez en
espacios abiertos, la gente que cree no entender nada, se acercará, por
curiosidad o no, al arte y por suerte, de entre tantos, unos pocos encontrarán
en ello su sensibilidad; llenarán sus vacíos y no serán más negro sino blanco.
Toda creación artística,
mejor: toda acción del ser humano, parte del principio básico de la imitación;
así es como logramos aprender, después, cada ser desarrolla y estimula sus
propias capacidades y de esta forma logran su individualidad. Con la
sensibilidad ocurre de la misma forma: la sensibilidad en su representación
artística para conseguir la imitación, con ello lograr el descubrimiento de sí
mismos, aprender que tienen la capacidad de entender el lenguaje poético;
después desarrollarlo y así conseguir la individualidad.
No pretendamos ser
individuales cuando no nos hemos encontrado, cuando seguimos preceptos e ideas
de otros que igualmente están perdidos –como por ejemplo, ideas demagógicas de
los políticos—. Porque de esta manera seguiremos siendo parte de la mancha
negra –colectivo que siempre va con la cabeza gacha. Imitar mal, es una acción
terrible y de muerte.
Parecería ingenuidad el
siquiera pensar lo anterior, es más, se ha intentado y se intenta en muchos
lugares: acercar el arte a las masas; sin embargo, este querer llegar a las
masas, no por ganas de figurar, sino por un sentido genuino de humanidad, no ha
sido suficiente. Vale la pena seguir recordándolo y fomentándolo. Se lo debemos
al arte y a nosotros mismos.
Juan Mireles - Escritor
(Estado de México, 1984) y director editor de la revista literaria y de arte
Monolito (México).Ha sido publicado en la revista española Palabras Diversas
(España), Letralia (Venezuela). Cronopio (Colombia), Cuadrivio (México), Punto
en línea (UNAM. México), Justa Revista Digital de Editorial Jus (México),
Radiador Magazine (México). Revista Anomalía (México), Revista Biografía
(Brasil), Cinosargo (Chile), La ira de Morfeo (Chile-Argentina); Agrupación
Puerta Abierta Chile-México. Letras de parnaso (España), Nagari (EUA), Los
sábados, las prostitutas madrugan mucho para estar dispuestas (España). Almiar
(España). Suicidas sub 21 (Perú); suplemento cultural La Jirafa del Diario
Regional de Zapotlán, Jalisco. La pluma afilada (España). Revista Inopia
(Puerto Rico). Textos suyos han sido integrados en la antología Memoria 2012
del club de escritores Palabra sobre palabra publicado por Editorial Círculo
Rojo (España). Prologó el libro premiado Job aterido del escritor español
Javier Sachez. Editorial Seleer. España. 2012. Participó con el ensayo “La violencia
como producto de la sociedad” en el Segundo Encuentro de Escritores por Ciudad
Juárez, simultáneo Colima. Formó parte del jurado del I Premio palabra sobre
palabra de poesía. Mantuvo por un año (2012) el espacio Cuentos que me cuento
en la web española (ya desaparecida) La pluma afilada (España). Actualmente
mantiene una columna semanal en Revista Biografía (Brasil).Blog personal: http://wwwjuanmireles.blogspot.mx/
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