Marcelo A. Saavedra Osorio [Escritor Chileno]
Esa noche de legítimos cansancios,
presentí en la distancia el tenue susurro de tú venturosa voz,
reconocí los sentidos de la ilusión en mí piel,
allá donde las monarcas hacen silbar el viento,
con sus áureas alas que electrizan el tiempo,
me estremecí al reconocer en la hoja tierna el jubiloso enjambre
anunciar tú cálida presencia, adagio que te pregonaba esculpida por
mil vientos entre románticas certezas,
en las noches de Morelia la ley misteriosa en su cumplimiento cabal germinó,
en el firmamento me transfiguré entre celestiales pupilas,
mí canto descanso y me alcé esperando en la noche,
a la estrella cruzar tu dulce cabellera,
como un ilusionista en serena metamorfosis,
sembrasteis mis castaños cabellos para alcanzar la altura de dioses.
Pues a ellos rogaré por alcanzar el Olimpo y entre festejos de ambrosía,
apoya tus besos en mí carne que yo hallaré en tú cuerpo las avenidas
de tus pliegues,
y el bendito placer de la aurora, dame cándida presencia el premio al
beso del poeta lejano,
que vela tus sueños, entre los celestes luminares,
haré fiel espera de la secreta atracción,
así la pitea lo propagó.
Musa ansiada, en tus ecos pluviales de versos,
murmurados en el cristal de tú ventana,
que más quisiera, que darte mí alma pura,
donde las raíces dispensen el beso de ávidos anhelos,
de caminos luminosos, de reinos felices,
volver a ti aunque sea en sueños, hallar la fuente del amor dormida,
y así te beso y te preservo, como una plegaria a Orfeo te espero.
Pues el tiempo en su cronológica marcha es menester de felicidad,
¿Qué importa? si cada vez resta menos.
Marcelo Antonio Saavedra Osorio.
4 comentários
Belíssimo!
a musicalidade poética perpasa toda a escrita. Gostei!
www.preteritosmatinais.blogspot.com
Un rey triste que espera que aquella amada lo hará saciar su hambre por la falta de cariño y que lo transportará al edén...
Un simple mortal mira en lontananza como se extingue el horizonte, otro momento de cada dia en que su esperanza no vendra solo el solitario cielo con sus estrellas inermes lo vigilan, parecieran burlarse de su situacion. Cuanto tiempo ha pasado?, desde que partio la ultima mirada de aquella figura que el dejo marchar por esperar que su esperanza, aquella fe volviera a su alma escondida dentro de su esqueletica figura. Pasara otro periodo de tiempo y alla en la lejania solo vera un horizonte infito perdido entre la polvareda del estío.
Hermosos escritos pensando en la llegada del ser amado.
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