Johanna
Marcela Rozo Enciso. (Pamplona, Norte de Santander, 1985). Gestora
cultural. Productora y locutora de programas radiales actualmente en
Colombia informa radio. Obtuvo cuatro premios del Ministerio de Cultura y
Fundalectura por la Tertulia Literaria El Túnel, en el 2004, 2005 y
2006.Trabajo publicado en el libro Bibliotecas, lectores y lecturas.
Publicó en el 2007 su poemario Al otro lado del asfalto.
Ha publicado poemas y reseñas literarias en
revistas como Puesto de Combate, Arcades, Rilttaura de la Universidad
Nacional, Poética y Arquitrave. Colaboradora por Colombia en la revista
argentina LAMASMEDULA, en REDYACCION periodismo actual y en el libro
Súmese a la expedición Botánica de la Biblioteca Nacional.
Segundo puesto en la categoría de poesía en el
V CONCURSO LITERARIO BONAVENTURIANO DE POESÍA Y CUENTO, convocado por
BUENAVENTURA CALI. (Certamen internacional-2009). Ha sido invitado e
festival de poesía como: El festival internacional Respira poesía en el
2007 ciudad de Cúcuta y el Festival de poesía de Riohacha. Ganó en el
2010 el premio de Tertulias del Bicentenario del Ministerio de Cultura y
la embajada de España con el proyecto Rayuela.
Sus
poemas aparecen en antologías como: La sombra y el relámpago poesía de
Norte de Santander (2011), Poca Tinta Ciberpoesía Manizales (2012) y
Las mujeres que amo(algunas) publicada por la Casa de Poesía del poeta
peruano (2012).
Directora del
taller de escritura creativa Rayuela adscrito RELATA TALLERES DE
ESCRITURA CREATIVA del Ministerio de Cultura.
Páginas na internet:
Alguns poemas de Johanna
Marcela Rozo Enciso
Restos de viaje
La
maleta recién puesta
sobre la cama
no alcanza a
palpar
la inmensidad de mi nostalgia.
Los
caracoles salen en estampida
y se posan en la herida de arena
que
dejo el mar…
La maleta, esa maleta
saca
bocetos de abrazos consumados
y de adioses hechos pan entre
mi sangre.
Los ojos confundidos todavía se
cierran
con la ingenuidad
de quien muere por
primera vez.
quieren retener el recuerdo
de las
olas…
el recuerdo del amor que a penas
llega se va.
Olillas,
olillas de mar.
Llorando
en el baño de un bar
Hoy me antoje
no
sé de que alegría
de que monstruo sagrado.
Yo,
sé
de tus miedos
los presiento
los palpo.
Ellos
han venido a mí
tantas veces
dibujando sin la mayor
pretensión
una
rayuela en mi vaso.
Yo,
conozco la
respuesta
a tus espantos…
Y en el bar
danzan
el azúcar, el humo, la manzana…
la laguna
azul con el café stramberry
No recuerdo bien…
Pero
volvamos a tus miedos
tan cotidianos
como esa
lágrima que golpea los labios
mientras caen las pestañas una
a una
sobre el cenicero.
Y eso fue
más triste que aquella vez
que escuche a un payaso llorar
en
el baño de un bar.
TRES LIBROS
ESCRITOS PARA 25 AÑOS.
Ahora que soy
Solo
un alma atormentada.
Puedo comprender el grito
Ahogado
de Erick en la vieja opera.
La antigua trampa
de la naturaleza
También hizo de Griffin un ser invisible
que
como yo recupera su alma cada vez que muere.
Extravié
de nuevo mi voluntad
En el vientre libre
Y jugué a
ser Hide
Probando el dulce veneno en mis entrañas.
Ya
no tengo la pupila en el agua
Ya no soy más…
El
cíclope en el espejo
No hay en el cielo un canto
Tan
amargo que no supere el dolor de un fauno…
El
ojo presente
parpadea y ruega
por una imagen
Por
un retrato que contenga las manos
del hombre ciego
que
todo lo destruye.
Esa plaga de piel
bípeda
y crispada
que tiene ventanales
para mirar y no
mira
¡Quieres mirar la sal que te enmudece?
Sale
de tus ojos
Im-pre-de-si-ble-men-te
Y sin embargo
no purifica las entrañas.
¡Ellos lo tienen
todo!
Dice el ave de rapiña y la alondra
Ojos y
lágrimas para llorar
Y tampoco lloran.
¿Quieres
dar una ojeada
al mundo de allá afuera?
Arráncate
los ojos
Y como Edipo camina lentamente
sobre el
fuego
para encontrar el camino de la exactitud.
Johanna
Marcela Rozo Enciso
Todos os direitos autorais reservados a autora.
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