Seda
Tenía ganas de hablar de
Dalí y su percepción de los objetos blandos –comestibles- y concretos; de su
fijación con el cinturón que rodeaba la cintura de Hitler, sobre su bigote de
esquinas en punta mirando al cielo –por su divinidad-; hablar acerca de lo
irracional desde la racionalidad, y lo místico que buscaba implantar en el
movimiento Surrealista, y que de hecho Dalí si consiguió plasmar en su obra. De
su postura apolítica que siempre pregonó y que sin embargo ciertas posturas
ideológicas de Dalí, que muchas veces plasmó en sus obras, parecían
desmentirlo, por ello André Breton nunca se convenció por completo –algunos otros
surrealistas sí creyeron en las palabras de Dalí a ese respecto- y terminó por
expulsar al más surrealistas de entre el grupo de surrealistas como bien dijo
Dalí. Estuve tentado de escribir sobre todo aquello, pero vamos, sobre Dalí ya
se ha dicho todo, él se desnudó en vida y se expuso, no hay más allá, lo que
queda es interpretar y reinterpretar sus obras, después de todo como el bien
dijo, sus obras estaban hechas para que se analizaran y entendieran en el
futuro, con la visión de las generaciones posteriores al momento de la
realización de sus pinturas, esculturas y demás -algunos intentaron inspirarse,
copiar y emular a Dalí (al Dalí enfocado
a hacer dinero sin pena alguna) como el polémico y, de nulo talento artístico,
Andy Warhol.
Entonces como mi aporte
iba a ser nulo en materia de Dalí, y que derivado de él llegaría a tocar el
tema del Pop Art y ese tipo de porquerías, preferí, por salud mental, hablar
muy brevemente de un librito llamado Seda, en realidad es un cuento largo del
escritor italiano Alessandro Baricco, breve libro reimpreso y reeditado muchas
veces y que producto del azar llegó a mí. Es un cuento romántico por donde se
lo vea; sin embargo, no hay cursilería ni melodrama, es una historia bien
contada de fácil lectura, donde el escritor plasma el deseo, el dolor, la
angustia, el abandono, la inquietud y otras tantas cosas en la esencia de sus
personajes. La historia ocurre en Paris, en el año de 1861, Hervé Joncour
compraba y vendía gusanos de seda; la gran isla, Japón, de forma lentificada se
iba abriendo al extranjero, y en esa abertura, todo ocurre. Vale la pena
entrarle a esa historia de alto nivel narrativo.
Juan Mireles - Escritor
(Estado de México, 1984) y director editor de la revista literaria y de arte
Monolito (México).Ha sido publicado en la revista española Palabras Diversas
(España), Letralia (Venezuela). Cronopio (Colombia), Cuadrivio (México), Punto
en línea (UNAM. México), Justa Revista Digital de Editorial Jus (México),
Radiador Magazine (México). Revista Anomalía (México), Revista Biografía
(Brasil), Cinosargo (Chile), La ira de Morfeo (Chile-Argentina); Agrupación
Puerta Abierta Chile-México. Letras de parnaso (España), Nagari (EUA), Los
sábados, las prostitutas madrugan mucho para estar dispuestas (España). Almiar
(España). Suicidas sub 21 (Perú); suplemento cultural La Jirafa del Diario
Regional de Zapotlán, Jalisco. La pluma afilada (España). Revista Inopia
(Puerto Rico). Textos suyos han sido integrados en la antología Memoria 2012
del club de escritores Palabra sobre palabra publicado por Editorial Círculo
Rojo (España). Prologó el libro premiado Job aterido del escritor español
Javier Sachez. Editorial Seleer. España. 2012. Participó con el ensayo “La violencia
como producto de la sociedad” en el Segundo Encuentro de Escritores por Ciudad
Juárez, simultáneo Colima. Formó parte del jurado del I Premio palabra sobre
palabra de poesía. Mantuvo por un año (2012) el espacio Cuentos que me cuento
en la web española (ya desaparecida) La pluma afilada (España). Actualmente
mantiene una columna semanal en Revista Biografía (Brasil).Blog personal: http://wwwjuanmireles.blogspot.mx/
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