ARTE Y BELLEZA
Por: Marlene Pasini
Al evocar el arte pictórico asiático pensamos desde occidente en aquellas obras hechas a base de tinta negra, sin embargo, el arte de Asia es mucho más que eso y tiene una gran tradición y riqueza histórica que sin duda ha sido legada de generación en generación, así lo podemos hoy constatar en la obra de una artista taiwanesa que poco a poco va dejando su impronta en los caminos del arte. Desde el 2009, Emily Shih, originaria de Taiwán y con residencia allí, se ha dedicado por completo a la pintura. A través del uso del acrílico y la acuarela ella ha sabido expresar la belleza de su mundo y ha sabido reflejar su cultura.
Para poder hacer un análisis de su obra pictórica hay que abrir una ventana que nos remontará no únicamente a una historia artística milenaria en ese paso por la famosa Ruta de la Seda, también nos llevará sin duda por ese mundo interno de la artista y de su camino personal recorrido que es el que ha marcado su trascendencia por el mundo de la pintura. Desde una edad muy temprana Emily Shih se enamoró de la creación y desde entonces ha seguido adelante en esa pasión que es una búsqueda de sí misma y de los sentimientos. Antes de dedicarse a pintar de tiempo completo ella trabajaba en una aerolínea pero en el año 2012 realizó su primera exposición individual y eso le abrió las puertas hacia nuevos horizontes en el mundo del arte, además de contar con el apoyo de familiares y amigos, lo cual es importante para cualquier artista ya que en muchas ocasiones ser artista no siempre es bien visto debido los convencionalismos sociales. Desde su primera exposición Emily ha participado en muchas ferias de arte y sus obras han sido seleccionadas en varios concursos lo cual le ha motivado y sin duda, esto le ha llevado al éxito como artista en el mundo.
El hilo conductor de su obra está conformada por la magnificencia y belleza del colorido y por un estilo propio que ella ha creado y con el que es posible identificar su trabajo. Ella misma nos dice:
“Me considero un artista con un estilo distinto para ser consistente con mi tema, mi elección del medio y mi visión genuina para construir una creación reconocible. Creo que la experiencia subjetiva de crear es lo más importante para definirme como artista. Debido a que mi arte es una expresión de mi ser interior, un símbolo externo de mi interpretación de mi mundo interior o mi percepción del mundo exterior, mientras estoy creando, soy un artista.”
Hoy en día, ante un mundo globalizado y el acercamiento entre Oriente y Occidente las influencias también son perceptibles en el arte, y en el caso de Emily ha recibido influencia de Paul Cézanne, el padre del arte moderno, a quien aprecia por su trabajo artístico.
Respecto a Cézanne, en palabras de la artista taiwanesa, explica que: “él creía que no hay línea, ni luz ni sombra, sino solo el contraste entre los colores. El volumen de una imagen se refleja en la precisa interrelación de los colores y, en cierta medida, el color se convierte en la forma, que Cézanne repetía a menudo al hablar de sus pinturas. Da gran importancia a la expresión del sentido de masa de los objetos y la profundidad de las imágenes, por lo que abandona el método de la perspectiva lineal. Tal sentido de masa no se refleja en las líneas, sino en la combinación libre de bloques de color.”
Sin embargo, aunque hay una influencia occidental en Emily, por supuesto, también hay una notorio predominio de la cultura y filosofía asiáticas presentes en su vasta obra, como lo es la estética, el paisajismo y el naturalismo, los cuales desde el punto de vista del arte asiático no son una copia de la realidad sino que, al mirarse el mundo en el espejo del artista se devuelve la imagen en una interrelación simbólica y psíquica entre el ser humano y naturaleza, entre espíritu y consciencia. La eternidad es sostenida a través del color, imprescindible en la obra de Emily.
De acuerdo a la artista su referente artístico está basado la composición de bloques de color, al respecto nos dice:
“Creo que de esta manera puede hacer que la imagen presente una buena sensación tridimensional, y la composición de bloques de colores planos tiene más tensión que la pintura realista tradicional. Dichos bloques de color son como una gran hoja de papel de color, apilados capa por capa para dar una profundidad de campo y un sentido tridimensional. Este estilo de silueta me atrae mucho, lo que puede dar a la gente más imaginación e interés.
Creo que pintar no se trata de copiar ciegamente la realidad, sino de buscar la armonía en las relaciones. El objeto del arte no es reproducir la realidad, sino crear una realidad de la misma intensidad.
Personalmente, me encanta el estilo de imagen de silueta, su alto contraste y simplificar la imagen para que parezca una construcción con hojas de papel de colores cortadas en bruto. Utilizo este estilo en mi pintura, para lograr una armonía visual completa, por lo que necesito todo tipo de color para mediar en la reestructuración, dejar que las pinturas finalmente presenten un efecto colorido y de coordinación.
No quiero copiar la naturaleza. No creo que ningún color sea absolutamente bueno o malo, solo si la relación entre color y color es correcta o no. Si el color y el volumen correctos se colocan en la posición correcta, se puede crear la belleza y el espacio, que es el estilo único de mis obras.”
Es por ello que al observar el trabajo pictórico de la artista lo primero que atrapa al observador es ese conjunto de colores fuertes, llamativos e inspiradores. “La combinación de colores contrastantes hace que la imagen sea dinámica; La coordinación de colores hace que la imagen sea más estable, y la aplicación de muchos colores es como el director del drama es la creación "artística" más alta”, de acuerdo a Emily.
Emily Shih es una mujer llena de pasión y de fuerza, su talento y creatividad actualmente traspasa fronteras, pero además de ser una artista exitosa también es una mujer que sabe ganarse la amistad de todos, su sencillez, cordialidad y calidez son parte de su personalidad.
El arte es un camino alternativo ante un mundo actual en que la violencia está presente, por eso para Emily es muy importante seguir andando por este camino, porque además de encontrarlo fascinante, le trae fuerza, paz, movimiento y una sensación de logro. “Creo que el arte está por encima de las palabras y puede expresar cosas que no se pueden expresar de otra manera. Te lleva a niveles más profundos de comprensión y eleva tu espíritu. Alivia el alma y el dolor a través de su belleza. Puede ser un refugio del mundo ordinario.”, puntualiza la artista.
Marlene Pasini.
Escritora, poeta, artista, psicoterapeuta, egiptóloga.
Embajadora de la paz y la cultura. Directora Cultural del IFCH, Marruecos.
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